lunes, 6 de mayo de 2013

La guerra civil

El 18 de julio de 1936 los militares más conservadores del Ejército español se levantaron en armas contra la República. Este acto significaba el fin del experimento democrático realizado en España desde abril de 1931. La caída de la Dictadura del general Miguel Primo de Rivera y el descrédito de la Monarquía habían posibilitado la proclamación de la II República Española como panacea que pretendía sacar al país de su histórico atraso. Sin embargo, los años que van desde 1931 a 1936 se convirtieron en fiel reflejo de las contradicciones de la sociedad española. De un lado muchos pedían un cambio social y económico profundo que acabara definitivamente con el poder oligárquico en España. Del otro, ese mismo poder, apoyado por el Ejército y la Iglesia, luchaba por defender su posición privilegiada. Las elecciones de febrero de 1936 sólo sirvieron para dividir aún más a los españoles y tras el triunfo del Frente Popular la oligarquía ya solo tuvo fe en una acción salvadora del Ejército que librara a España de la anarquía y la revolución. Se daba paso así a la Guerra Civil Española.


La Guerra civil española inició en julio de 1936, cuando el Ejército, apoyado por diversos sectores de la sociedad como empresarios, terratenientes e Iglesia, se sublevó contra el gobierno de la II República española por no estar de acuerdo con las reformas republicanas. El "Alzamiento" se dio el 17 de julio a cargo de Francisco Franco, quien desde Islas Canarias comenzó sus desplazamientos hasta alcanzar el continente y disputarse, en prolongados conflictos, el poder de la capital española: Madrid. 
----La singularidad de la Guerra civil española fue que grupos civiles, tratando de defender un ideal de nación manifestado en la II República, se organizaron en un ejército que llevaba entre sus combatientes a grupos de distintas edades, ocupaciones e incluso diferentes ideologías. Este último punto se considera uno de los más difíciles de discutir pues, aunque los republicanos funcionaron en un principio al mando de Largo Caballero y después de Juan Negrín, cada grupo ideológico tenía ideas distintas sobre cómo habrían de darse las estrategias de guerra. El gobierno de la república, presidente y gabinete, no pudieron intervenir directamente en el conflicto, sino mediante jefaturas dirigidas por los líderes ya mencionados.
----La Guerra civil tuvo, como todo conflicto, dos partes encontradas que en forma independiente luchaban por mantener el modelo de sociedad que mejor les parecía. Algunos investigadores afirman que la lucha interna de España representó la lucha que internacionalmente acontecía entre los distintos sistemas de gobierno: socialista, capitalista y fascista. La repercusión del conflicto también traspasó las fronteras de España, por lo que se hizo un asunto de carácter internacional. Ante esto la mayoría de los países adoptaron una política deno-intervención. Hitler desde Alemania, y Moussolini, desde Italia, otorgaron apoyo a los franquistas para a continuar la lucha. Los republicanos recibieron durante un tiempo apoyo de la entonces Unión Soviética (hoy Rusia), y de un gran número de ciudadanos de distintas partes del mundo que, al agruparse en las Brigadas Internacionales, lucharon por los ideales republicanos y se opusieron al fascismo que poco a poco parecía adquirir más poder. 





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